Los Viejos y Annapura en Morelia

1:38 p.m. Ricky Nava 0 Comments

La Tocada Más Podrida de Julio


23 de julio, una noche de jueves que se convirtió en una velada llena de ruido con tintes de hardcore punk, crust, thrash y un slam que dejo ojos morados, brazos molidos y de mi parte una infección que no fue urinaria, sino en los oídos, bien recuerdo que alguien mencionó que los Viejos nos dejarían los oídos podridos.

Alrededor de las nueve y treinta comenzó la buena música con un proyecto prácticamente nuevo de la ciudad, DOOKSTER.

 

 

Siendo solamente un bajo y una batería los instrumentos que conforman esta banda generan un sonido genial tomando como influencia el post punk que trabaja el baterista Jonathan en Protón. 

 

Por parte de Paulino, se logra conseguir unos bajeos que se pudieran confundir con las melodías que alcanzaría una guitarra, dando como resultado una combinación de heavy, rock y punk para comenzar la noche, teniendo como espectadores a un público que aunque aún no comenzaba a empujarse entre sí, sí estaban frente a ambos músicos prestando interés por la primera propuesta local del evento.

 

 

Se unieron dos músicos más y empezó el turno de PROTÓN.

 


 

Acabando la presentación de Dookster, Ricardo tomo su guitarra e Iván el micrófono y continuaron con la música, siendo ya bien reconocidos y aceptados por el público, consiguieron aún más gente frente a ellos, misma que canta sus canciones y hacen plática a gritos con los integrantes.

 

 

Cabe mencionar que quien ocupa el lugar en el bajo sólo estaba cubriendo a Kevin, quien es el integrante oficial de la banda y se encuentra vacacionando.

 

 

Siguió el show con la última banda local: FATHER SATURNUS.

 

 

Teniendo también principalmente como estilo musical el punk, está banda conformada por ex integrantes de antiguos proyectos que lograron grandes cosas dentro de la escena del crust punk en el país, dieron entrada a la parte más cruda de la noche.

 

La banda conformada por Jeri, Valdemar y Fabrizio, comenzó a prender a la gente en el sentido de que ya se veían algunos empujones entre el público, gente brincando y también sacudiendo la cabeza.

 

 

 

A pesar de que tuvieron una pequeña dificultad con el sonido del bajo, no tardaron en solucionar la situación y culminaron su parte dejando al público más que preparado para las bandas estelares. 

 


 

 ANNAPURA

 

 

No recuerdo haber visto un slam tan cabrón, asesino y emocionante como el que comenzó en cuanto sonó el primero acorde de la guitarra de Gabo, todos golpeaban y danzaban tan rápido como las canciones de los propios Annapura.

 

Si no era suficiente sorprenderse con la gente que se encontraba matándose felizmente entre todos, Daniel se movía tan rápido al tocar el bajo que parecía que se le saldría volando la cabeza, justo como salió volando y se impacto contra el suelo un tipo del público; llevándose de corbata el pedestal del micro y cayendo cerca del bombo de Aziel.

 







 

Esa escena del micro en el suelo se volvió a repetir más adelante, pues así como es ventaja poder cantar coros junto a las bandas, es desventaja el hecho de que el slam esté demasiado cerca de ellas, ambos ejemplos a consecuencia de que el escenario esté a nivel del público, pero qué mejor nivel para sentir la emoción del crust punk que nos voló la cabeza a todos.

 

 

 LOS VIEJOS

 

Definitivamente lo mejor de la noche llego al final con este par de rancios, siendo únicamente un par de integrantes como la primera banda de la noche, demostraron que con eso les es suficiente. 

 

Portaron primero sus instrumentos, Jacobo su guitarra y Eustaquio sus baquetas, el público emocionado les pedía que hicieran lo mismo con sus máscaras que les caracteriza demasiado y dan un toque especial a toda su presentación, ya que en ningún momento se despojan de ellas.

 

 

En cuanto comenzaron con Proud To Be el caos volvió a ser parte del lugar, en esta ocasión el que iba a caer contra la batería en repetidas ocasiones era yo, por suerte conseguía detenerme con ayuda del resto, siguiendo así con mi emoción de gritar las letras de sus canciones, empujar la gente hacia atrás y tomar fotos a cómo mi suerte me lo permitía.

 

 

Con un show muy completo por parte de Los Viejos el público se mantenía al mismo ritmo, incrementando su locura particularmente con Caderas Punk, canción en la que decidí dejar de tomar fotos para entrar de lleno al desmadre de los golpes y empujones, cosa que nunca hay que perder la oportunidad de hacer en un evento tan esperado como lo fue este.

 

 



 

Pueden ver el resto de fotografías en San Diablo Macabro.

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