Caloncho en Morelia, “Por gente como ustedes es que agradezco formar parte de la música”
“Por gente como ustedes es que agradezco formar parte de la música"
Morelia, Mich. a 03 de septiembre del 2017, Yunuen Villaseñor.-
Largas filas entusiasmadas y desesperadas esperaban fuera
del salón arena, sí, Caloncho venía a la ciudad y tenía a todos los fans
ansiosos de cantar junto con él.
Óscar Alfonso Castro Valenzuela, mejor conocido como
Caloncho es un músico actor, cantante y compositor originario de Sonora. Toca
canciones que nos hacen sentirnos en la playa, con una fruta en la mano sin
importar que estuviésemos en un salón de clases. Vino a la ciudad presentando
su nuevo álbum “Bálsamo”.
Las luces del salón comenzaban a apagarse, la gente
gritaba más fuerte, preparaban sus cámaras y sus gargantas para comenzar el
show. Los gritos cada vez eran más fuertes, pues el público veía una silueta
que se iba acercando al micrófono y sin decir nada, un masajito de mente para
llevar buenos pensamientos y la música como los abrazos de mamá llegaron a
nuestros oídos.
Como ya es costumbre, su música contagia buena vibra y el público no dejaba de bailar y de cantar con el músico.
Como ya es costumbre, su música contagia buena vibra y el público no dejaba de bailar y de cantar con el músico.
Lo tropical inundaba al salón, el olor a pepino con chile y sal de mar irradiaba y los ojos de todos comenzaban a volverse como pequeñas mandarinas, pues comenzaba a interpretar canciones viejas, como “Palmar” “Bésame morenita” “Chupetazos” etc… esas que nos habían dejado marcados y con las que varios lo llegaron a conocer.
“Por gente como ustedes es que agradezco formar parte de la música” dijo Caloncho, haciendo que los presentes se pusieran eufóricos y se entusiasmaran más de lo que ya estaban.
Comenzaba una canción conocida, pero que no estábamos seguros que cantaría, pero sí, cantó “Loco” haciendo que todos tuvieran ganas de que cayera agua de cielo y nos mojara.
Incluyó otra colaboración “Amor papaya” que le puso todo su estilo y bien se podía bailar en cualquier fiesta después de las 12.
Incluyó otra colaboración “Amor papaya” que le puso todo su estilo y bien se podía bailar en cualquier fiesta después de las 12.
Se notaba que era querido, pues no hubo canciones nuevas que el público no cantara junto a él, dejando el pulmón en el lugar, como cuando cantó “Brillo mío” que fue la primer canción de amor del disco y hasta el chavo del rincón se sabía el “apapuchi por la playa”.
La gente pedía “Derroche” y para complacerlos, la tocaron y nos hicieron sentir como si fuera una de las primeras veces que lo escuchábamos y que las noches de fiesta se podían reflejar en esa canción.
El canta-autor se despidió del público y comenzó a bajar, haciendo que el público como si se hubiera puesto de acuerdo comenzaron a gritar “otra, otra, otra”… al regreso de Caloncho las luces se tornaron azules y dejándonos los ojos cristalinos y el corazón roto, interpretó “Hedonista”.
El mejor final de que he podido ver en algún concierto se lo llevó él, pues con “Optimista” hizo que todos nos sintiéramos bien, al 100 brincando cantando y sintiendo que todos los de alrededor eran nuestros amigos.
Él no era el único que contagiaba con sus bailes, si no que su banda bailaba con los instrumentos como si no hubiera un mañana.
Él no era el único que contagiaba con sus bailes, si no que su banda bailaba con los instrumentos como si no hubiera un mañana.
El show duró una hora y media llena de gritos, cantos, polvos cósmicos y bastantes colores, haciendo que la noche del sábado fuera más tropical que comer un coco bajo una palma.
Fotografía: Rodolfo Ayala.