Cumbias y Hardcore: Joliette, Frameworks y No Somos Marineros.

1:49 p.m. Ricky Nava 0 Comments


Un público hambriento por ruido, crowdsurfing, y unos buenos pasos de baile.





25 de Agosto, Jeudi 27



Como ya es costumbre entre los que nos gusta el ruido bien hecho en esta ciudad el pasado jueves 25 hubo reunión en el más que conocido “Jeudi 27” de nuestra ciudad de Morelia, en donde tuvimos el gusto de escuchar a 3 grandes bandas foráneas y a unos de los favoritos locales.

A pesar de ser una tocada en Jueves, y prácticamente la primera semana de regreso de vacaciones de verano para la mayoría, eso no impidió que la gente se dejara caer con todo al evento.

La cita estaba a las 7 pm en el cartel, pero como ya todos sabemos, en nuestra ciudad tenemos la pésima costumbre de llegar una o dos horas después de lo que indica el evento, lo que hace que toda la logística se retrase. 

Pero en fin, alrededor de las 9, ya estaba el lugar lleno de gente, desde antes que comenzara a tocar la primera banda, lo cual, es bastante raro, y quienes son músicos y les ha tocado abrir un evento, lo pueden corroborar.





MEYN



Nuestros emos favoritos comenzaron a hacer ruido alrededor de las 9 de la noche, demostrando toda la actitud que tienen arriba del escenario, con un sonido cada vez más firme y potente. 


Como ya se mencionó anteriormente, el lugar estaba prácticamente lleno desde la actuación de esta primera banda, y no sólo eso, sino que los recibieron con toda la actitud del mundo, brincando, bailando, gritando, e incluso coreando las canciones. 


Y como siempre, no podían hacer falta los chistes y las referencias a su anterior proyecto, los tan famosos Protón, cosa que al parecer tanto los miembros de la banda, como el público toman con mucho humor, combinado de una sincera nostalgia de aquellas viejas glorias.






















Al término de la presentación de estos músicos, se puso música para que no se quedara el lugar en completo silencio o en puras voces entre banda y banda, sin embargo, a diferencia de cualquier otro evento, no se puso ningún tipo de rock, sino que se amenizó la noche con unas buenas cumbias, a lo cual la gente respondió con sus mejores pasos de baile.

 

NO SOMOS MARINEROS





El tan esperado regreso de esta agrupación a la ciudad de Morelia fue todo lo que se esperaba, complaciendo a quienes los esperaban con ansias, y a quienes no los habían escuchado jamás. 

Comenzando el set de una manera tranquila, con canciones muy enfocadas a lo ambiental, sonidos no tan comunes, que te van envolviendo poco a poco en un ambiente. Un sonido muy definido, y que te atrapa al instante. 

Su set fue aumentando poco a poco de intensidad, pasando a ser un poco más técnico en todos los instrumentos, haciendo juegos con las guitarras y el bajo, y ritmos complejos y poco comunes en la batería. 

Supieron muy bien cómo ir subiendo la intensidad de su set, hasta llegar a su punto más estruendoso y caótico, haciendo que varios espectadores decidieran hacer “Crowdsurfing”.
Sin duda una gran actuación de estos músicos que están bastantes fuertes dentro de la escena nacional.























Al terminar su set, el ambiente no decayó ni por un segundo, todo gracias a que volvieron a pedir cumbias, para bailar en lo que se preparaba la siguiente banda.


FRAMEWORKS




Cuándo esta banda proveniente de los EUA vio la reacción del público en una tocada de hardcore, ante las cumbias, quedaron algo sorprendidos, ya que no es muy común que una de estas tocadas, también se convierta en un baile, sin embargo, parece haberles causado risa y alegría, más que cualquier otra cosa.

Desde el inicio de su set, hasta el final, esta banda lo dio todo, sin dejar caer los ánimos por un solo momento, haciendo una conexión especial con el público que en todo momento estuvo hasta el frente, prácticamente encima de los músicos.

Una voz desgarradora, guitarras escandalosas y con la distorsión a tope, un bajo bien presente y firme, y una bestia detrás de la batería, hicieron que el público perdiera la cabeza con la presentación de ésta banda, y seguramente se ganaron el respeto y admiración de más de alguno dentro del público.

La euforia fue tal, que el “Crowdsurfing” siguió con varias personas que no se aguantaron las ganas, entre ellas, el mismo vocal de la agrupación.
























Al terminar su presentación, ocurrió una de las mejores y más inesperadas cosas de toda la noche, el ánimo se prendió aún más cuando comenzaron a sonar Caballo dorado, seguida de Payaso de rodeo. Varios de los asistentes no dudaron ni por un segundo para seguir los pasos de baile aunque pues, siendo sinceros, el desmadre llevó a un slam en Payaso de rodeo, lo cual era de esperarse.



JOLIETTE



Una de las bandas con más renombre dentro de la escena nacional, y sin lugar a dudas con una gran aceptación en nuestra capital del estado, volvieron tras su presentación en Cactux a inicios de año, para demostrar porqué se han ganado ese lugar. 


Desde la primera canción, el público no dejó de corear a todo pulmón las letras que tanto se han impregnado en ellos, que los han acompañado en los buenos y malos momentos de sus vidas, y que, sin lugar a dudas, cuando algo así pasa, te llena de emoción poder escucharlas en vivo, sentir la euforia de los músicos, y los mismos asistentes.

El público estaba vuelto loco, empujando, gritando, y muy posiblemente, no faltó quien llegara hasta las lágrimas con la música de esos poblanos. 

Sin bajar la intensidad de su música, y su presentación en ningún momento, volviéndose locos lo más que podían tomando en cuenta el reducido espacio, transmitieron eso mismo a todo aquel que presenció su actuación.

Presentando canciones de su más reciente disco, sin dejar atrás sus clásicos, a fin de complacer a todos los asistentes, dejaron en claro porque siempre son bienvenidos por el público moreliano.





















 


A pesar de cualquier tipo de inconveniente, por el día, por el clima, etc, esa noche se vivió a todo en Jeudi, con un calor infernal, y música ruidosa, fue sin duda alguna una noche llena de pasión, agresión, y algo inolvidable.






Reseña y Fotografría: Danno Luna.


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