1er Aniversario 4.20: RUDE BOYS!

10:55 p.m. Ricky Nava 1 Comments


SKA REGGAE FEST - 4.20 ORG.

 





Sábado 25 de junio en Zapata Bar, fecha y lugar en que se llevó a cabo la gran fiesta con motivo del primer aniversario de la organización Cuatro Veinte.

Después de que la organización se viera en la necesidad de cambiar lugar y hora del evento, ya no había nada que evitará que realizaran este gran show, el cual dejo una gran satisfacción a todos los asistentes. 

La organización cumplió con todas las características importantes para cualquier show de este nivel, tenían gran personal de seguridad, pero en ningún momento el público se vio hostigado por ello, solamente cumplían con revisar a todo al que entrara al lugar.

También se contó con gran equipo de sonido, con lo cual mantenían el público animado con buenas canciones de reggae y dubwise entre los momentos de espera que pasábamos entre banda y banda, además, el servicio de la barra con precios comunes; en fin, desde el comienzo se denoto que tendríamos un buen show gracias a la organización.

Siendo las ocho con diez de la noche, comenzaba la primera banda.

 

SKAMBALACHE.

 




Para cuando Skambalache se estaba preparando aun teníamos algo de la luz de tarde, se veían algunos chavos, muy chavos, sentados delante de la banda.

En cuanto la banda con ya larga trayectoria comenzó con sus buenas rolas fue evidente la buena calidad de sonido, tanto de la organización como obviamente de los músicos. Músicos que llevan demasiado en el ámbito del ska core  y que han llegado muy lejos con Skambalache, lo cual hace parecer curioso que ellos hayan sido los elegidos para abrir este show, pero en palabras de los integrantes de la banda que lo tomaron con gracia y la mejor actitud, sólo se puede decir que “son las politícias de la empresa”.

Durante las primeras tres canciones aún había un ambiente tranquilo, ya que todo el público que eran unas ochenta personas, bailaban solamente desde sus lugares. Sin embargo, en cuanto comenzó la cuarta canción el slam comenzó, ¡y qué manera de comenzar! Había niños, mujeres y adultos bailando con bastante energía.

Para cuando el excelente setlist de Skambalache había llegado a un poco más de la mitad, los asistentes ya eran aproximadamente unas 200 personas, rápidamente se hizo notar el apoyo que hay en Morelia hacia la cultura del ska y el reggae.

Cuando la banda finalizo sus canciones, la gente les pidió a gritos una más, a lo cual respondieron con un cover de la Sekta Core, “Desfile Infernal”; con ello demostraron que prendieron súper cabrón el show que apenas comenzaba.































Ya había transcurrido alrededor de una hora después de que había terminado el turno de Skambalache y aún no comenzaba la segunda banda de la noche. Recordé que la última vez que pudimos ver a The Skautomatiks, hubo el mismo detalle, así que las circunstancias apuntaban a que se debía a que ellos eran los siguientes.

La gente se demostraba impaciente mientras chiflaba y abucheaba a los ingenieros de sonido que al parecer eran los responsables de la tardanza, pero a ellos no les parecía preocupar mucho.


SKAUTOMATIKS.




El show de los Skautomatiks al fin comenzaba, en punto de las diez de la noche comenzaron con su presentación musical. Al principio el público aún se demostraba un poco desesperado, sin embargo, iban contagiándose con la buena música y mejoraban los ánimos, incluso se escuchaban aplausos entre cada silencio.

Pero los problemas del sonido continuaban para la banda, que lamentablemente se vieron forzados a repetir la segunda canción ya que al comienzo de esta, el micrófono del vocalista no estaba encendido, esos del audio parecía que se estaban luciendo.

Sin embargo, una vez que estos detalles técnicos dejaron de estar presentes, la banda comenzó a sonar y lucir bastante bien, ya que también traían una buena actitud mientras interpretaban sus canciones de ska reggae.

Cuando sonó la tercera canción que tenía un ritmo más rápido que las dos primeras, se soltó un slam súper cabrón que de repente lucia muy agresivo, pero digno del gusto de los partícipes del mismo, el cual se mantuvo de esa manera gracias a la buena ejecución de Los Skautomatiks.

Después de una hora de buena música por parte de esta banda que ha logrado posicionarse muy bien dentro de la cultura reggae del estado, su show dio por terminado ya de exitosa manera y con un público bastante alegre.



























MACEHUAL.

 

Para que comenzará el turno de Macehual tuvimos que esperar menos tiempo, fueron prácticamente 20 minutos, ya que su primera canción comenzó en punto de las 11:20.

Con los integrantes de Macehual, fue evidente el hecho de que mantienen una conexión bastante fuerte entre ellos, ya que antes de empezar a tocar se abrazaron formando un semicírculo y parecía que se daban algunas palabras de entusiasmo para dar un gran show, y efectivamente, lo dieron.

Como las dos bandas que estuvieron antes, Macehual demostraba tener una excelente propuesta musical y además de ello, el cantante que usa una máscara bastante colorida, marca mucha identidad para la agrupación.

A diferencia de Skambalache y Skautomatiks, Macehual además de contar con la alineación básica de una banda de Ska que sería guitarras, bajo, tres instrumentos de aire, batería y cantante, ellos también contaban con percusionista. El cual aportaba unos ritmos bastantes buenos.

Aunque el slam tardó un poco en re iniciar, el ambiente era bastante bueno, y una vez comenzado, se veían aún más mujeres entrando con todo al baile.






































 
El ska punk/reggae de Macehual terminó justo a la media noche. Lo cual daba lugar a la primera banda foránea. 


 

LEONES NEGROS / ATLETAS CAMPESINOS  

 

 

Lo siguiente era algo un poco peculiar, ya que se trataba de dos proyectos por parte de los mismos músicos. Leones Negros y Atletas Campesinos, estos músicos originarios de Querétaro, al parecer decidieron que para tocar Ska y Reggae, podían darse el lujo de cambiarse el nombre para cada género; dando así como resultado dos excelentes agrupaciones que ya son de antaño.

Estas bandas tenían un ska reggae bastante genuino, no todos logran transmitir la “vibra positiva” como ellos lo hacían. Ellos también contaban con músicos que se hacían cargo de las percusiones, dando una gran complementación musical a su sonido.

La primera mitad de estos proyectos fue utilizada para comenzar con lo más tranquilo, el reggae, que a pesar de que era algo muy relajado, se mantenía bastante bien el ambiente, después se elevó más la intensidad con la segunda mitad donde comenzaron a interpretar sus rolas de ska.

Mientras Atletas Campesinos y Leones Negros tocaban, entre el público se veía ondeando una gran bandera con los colores del reggae y la cara de Bob Marley; eso le dio un toque muy especial a la presentación de estas bandas.

Cuando el vocalista se percató de que el slam estaba un poco intenso, invito a que se llevaran la fiesta en paz, en sus palabras fue “Sin violencia por favor, es música para hacer conciencia, no violencia"; la verdad que chido que todavía haya músicos que les recuerden a las personas que estos eventos son para divertirse y no para partirse la madre.




























La noche ya estaba llegando a sus altas horas y algunos ya lucían cansados, así que decidían irse a los cuartos de al lado del espacio de las bandas para sentarse y descansar un poco, al menos hasta que se llegara la hora de la banda estelar de la gran noche.

 



Atletas Campesinos y Leones Negros acabaron su participación faltando unos diez minutos antes de las dos de la mañana; afortunadamente ya no teníamos que esperar demasiado entre el final de una banda y el comienzo de la otra; por lo cual ya todos estábamos entusiasmados para ver a Los Rudos.


LOS  RUDE BOYS.

 



Los Rude Boys estuvieron listos rápidamente para comenzar su actuación, habría sido sólo un poco después de las dos de la mañana cuando sin previo aviso comenzó a sonar “El Precio del Sudor”.

En ese momento, todas las personas dejaron de lucir cansadas, pareciera que la tocada acababa de comenzar justo al momento de que los Rude Boys lo hicieron. De nuevo el baile y la alegría se habían impuesto en el ambiente del lugar; los Rude Boys no eran la excepción, ya que bailaban con gran entusiasmo mientras tocaban cada una de sus canciones, canciones que todos coreaban a todo pulmón, no hubo una canción donde la gente no ayudara a Fego, el vocalista, a complementar los coros.

Además de la gran calidad musical que la banda tenía, algo que se hizo notar fuertemente fue la buena onda de todos los músicos, especialmente la de Fego, que claro, siendo el vocalista de la banda era a quien la gente más aclamaba. 

Era fácil percatarse de que Fego y el resto de Los Rude Boys conectaban miradas, puños y sonrisas con el público. E incluso intercambiaba pequeños diálogos con cada uno de los chavos que se aceraban a pedirle alguna canción o simplemente para decirle algo al gran frontman de Los Rudos.

Además de este gesto, al igual que Leones Negros, Los Rude Boys se preocupaban por las consecuencias que pudiera ocasionar el slam, ya que el vocal les pidió que en el caso de que alguien cayera, lo levantarán inmediatamente, que todos se cuidaran mutuamente y siguieran con la diversión sin que nadie saliera lastimado.

Uno de los momentos más especiales de la noche fue cuando tocaron “A los caídos”, canción que varios habían pedido a gritos desde el comienzo, con esta rola se veía una gran multitud bailando en círculo al ritmo del grandioso ska nacional.

Ya cuando el show estaba por finalizar, un entusiasta y ebrio fanático se acercó con su celular a grabar una rola de los rudos, cuando Fego se percató de ello, le quito el celular, por un momento creí que se habría molestado porque la gente no los dejaba de grabar, o fotografiar, como yo, por ejemplo.

Sin embargo Fego había tomado el celular de esta persona para grabarse mientras seguía cantando y mientras se acercaba al resto de sus compañeros de banda para hacer tomas más cercanas y geniales; con lo cual le ayudo a este fanático a hacer un video genial y bastante especial, su cara de agradecimiento y felicidad decía más de mil palabras, detalles como estos marcan la excelente actitud de estos músicos.




































El concierto terminó un poco después de las tres de la mañana, hacía mucho tiempo que no salía de un show a una hora tan alta, pero lo valió, los organizadores del evento hicieron un buen trabajo, esperemos que haya más eventos como estos, ya que nos demostraron que tienen bastante potencial.


Gracias a la Organización 4 Veinte por hacer este show y a todo el público que sigue asistiendo y hace posible la realización de este tipo de eventos.



Fotografía y Redacción: Ricky Nava Ochoa.

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